Dicen que nunca es tarde para probar algo nuevo. Hoy te convencemos para que te lances al surf, ese deporte que parece tan cool desde fuera y tan inalcanzable desde dentro. ¿Pero qué hago yo surfeando si odio el mar? Bueno, aquí te traemos las razones por las que deberías aprender a surfear si no lo has probado ya. Tablazos a parte, el surf tiene beneficios, y muchos.
¿POR QUÉ APRENDER A SURFEAR HOY MISMO?
1. Te lo pasarás en grande.
Razón uno por la que probamos cosas nuevas: Pasarlo bien. Nunca olvides que este es el objetivo uno de cualquier disciplina, y en el surf te aseguramos que te echarás unas risas. Eso sí, unas risas cansadas.
2. Conectarás con la naturaleza.
Mientras practicamos surf estamos en contacto pleno con la naturaleza, el océano y todas las especies que viven bajo y sobre él. Son infinitos los estudios que defienden que rodearnos de naturaleza en nuestro día a día nos proporciona beneficios mentales, nos ayuda a ser más conscientes y más felices.
3. Te harás más fuerte.
Y es que, al fin y al cabo el surf es un deporte exigente a nivel físico. Pasear por la playa con una tabla que pesa toneladas, remar durante horas, luchar contra las olas, y luego encima levantarse de la tabla sin caerse. No te vamos a esconder que tal vez tus primeros días vuelvas a casa con agujetas, pero poco a poco verás como tu cuerpo y tu mente se hacen más fuertes y como tus brazos exponencialmente te van doliendo menos. Sé paciente.
4. Te anti-estresarás.
Estar en medio del océano, deslizarte en una ola, observar los peces que pasan por debajo de tus pies son sin duda formas de sacarte ese estrés acumulado durante la semana en la oficina. El surf requiere de concentración y observación del entorno así como de presencia en nuestro cuerpo. Mientras observamos cómo llega la próxima serie tal vez no nos dé tiempo a estar pensando en todos esos problemas que teníamos antes de entrar al agua, sin duda saldrás del agua más relajado.
5. Conocerás nueva gente.
Lo más probable es que en la playa haya otros surfistas disfrutando de las olas, aprovecha para conocer a otra gente con la que compartir tus sesiones de surf. Harás amistades de por vida, y cambiaras las quedadas en el bar por las reuniones en el mar.
6. Conocerás nuevos lugares.
No todos somos tan afortunados de tener las olas en la puerta de casa. Si vives lejos del mar, o las condiciones no son favorables para la práctica del surf en tu zona "lamentablemente" te tocará moverte, explorar nuevos lugares y viajar en busca de olas perfectas. Ya no tienes excusas para ese viaje a Maldivas que tanto deseabas.
7. Serás más feliz y estarás más moreno.
Lo creas o no el bronceado y la felicidad van de la mano y es que la luz solar influye en nuestro estado de ánimo y estimula la producción de vitamina D, aprovecha la luz solar para realizar actividades al aire libre, sal de tu cueva. Eso sí, siempre con protección solar, no vayas a broncearte en exceso.
8. Serás más consciente con el Planeta Tierra.
Al estar más tiempo en el océano, podrás comprobar con tus propios ojos como afecta la contaminación marina de primera mano. Verte en el agua rodeado de basura tal vez te cambie el chip y tal vez decidas vivir de una manera más sostenible con el medioambiente, o por lo menos no tirar la basura al suelo, o al mar.
9. Tendrás mayor coordinación y equilibrio.
Y es que el surf no sólo trabaja fuerza, también mejora nuestro equilibrio y nuestra coordinación. Desde que viene la ola hasta que la coges solo pasan unos pocos segundos en los que tienes que ejecutar una serie de movimientos y mantener el equilibrio sobre la tabla para que aguantes la ola hasta la orilla.
10. Tendrás más confianza en ti mismo.
No solo por la fuerza, el bronceado y el tipito surfer que se te quedará. El pasar tiempo en el mar hará que tu confianza aumente en los diferentes aspectos de tu vida. Te verás más capaz, más feliz y más preparado para cualquier revolcón que venga fuera y dentro del agua.
¿Te hemos convencido? Si quieres empezar a surfear ya, no te pierdas nuestras próximas aventuras de Surf & Yoga KUKUI.